CUANDO UN ANGELITO SE VA AL CIELO

Aproximadamente entre los años de 1935 cuentan nuestros abuelos que sus padres les contaban que por esa época había dos formas de hacerse compadres, cuando nacía un niño o niña, como por ese tiempo no había sacerdote en la Iglesia, (este solamente llegaba en ocasiones especiales generalmente en las fiestas titulares o patronales), así que por lo general le echaban el agua se hacía más que todo también cuando el niño estaba enfermo o se asustaba por las noches, sabemos que a esa edad los bebes son inocentes y pueden ver cosas que nosotros no podemos ver, los padres del niño buscaba a una pareja o a una persona soltera para poder ser los padrinos de su hijo, se ponían de acuerdo que día le echarían el agua al bebe, vestían al bebe de Blanco y junto a los padrinos iniciaban (se hacía una oración y finalizando Yo te Bautizo… el nombre del niño/a, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Y derramaban sobre la cabecita del bebe el agua bendita) y esa era la forma más común de encompadrar, o esperar a que llegara el padre a realizar bautizos colectivos.

Cuando por algún motivo moría el infante (generalmente no sabían la causa de la muerte, pues no existía un servicio de salud en la comunidad), la voz se corría que había muertillo (así se decía cuando moría un niño/a) los padrinos del bebe al saber la trágica noticia inmediatamente invitaban a que los acompañaras a su grupo de amistades y se reunían en la casa del padrino de ahí salían en caravana hacia la casa del compadre, el padrino se hacía acompañar de la música de cuerdas, una palma con guirnalda y ramitos y con Palmas, hojas de tul y listones adornaban el ataúd (esto eran elaborados de papel crespón o papel de china) y cargaban un matate con chibolas (gaseosas) y el litro de guaro; llegaban hasta la entrada del terreno del compadre (padre del bebe) y dueño de casa, este salía y le debía de decir “Compadre esta casa es suya” y acto seguido el compadre entraba con su comitiva, en ese momento se escuchaba el bombazo de Cohetes, que daba paso al inicio de la ceremonia con el “baile de la palma” este baile consistía en que los niños al compás de la música popular de la época bailaran la palma alrededor del muertillo, seguidamente se abría el baile para los adultos que al final el pobre muertillo terminaba polvoso polvoso, (esto porque los pisos de las casas eran de tierra), el día siguiente era el entierro y el muertillo era cargado por niños e iban cantando Los Parabienes estos lo cantaban los padrinos o lo usual buscaban una rezadora. Al llegar al cementerio donde se enterrara al bebe se regaba agua bendita en cruz y él bebe es colocado viendo hacia el poniente. Después del entierro volvían a la casa de los padres del bebe y el padrino entregaba la casa en señal de que bien cumplido el compromiso de compadrar. Cabe mencionar que este evento no estaba rodeado de tristeza pues era un angelito que iba al cielo, y esto se convertía además en un evento social del pueblo en donde se compartía comida (Tamales, Café y Pan). Los Conchaguas contribuían desde llevar como presente dinero, hasta gallinas, hojas de huerta, leña, café, según fuera la capacidad económica de cada uno. Para la elaboración de los alimentos es costumbre que la familia paterna o materna ayude y se delega en una persona la responsabilidad para dirigir.

Foto cortesía de Juan Angel Reyes

En la actualidad al momento que fallece él bebe, mandan a la iglesia para que den los dobles (Suena la Campana pequeña con repiquitos constantes), luego los padrinos van a la casa de los padres del bebe y se hace la misma tradición antes mencionada, lo que cambia es que el baile de la Palmita no se hace el mismo día de la vela del bebe, este se hace siete días después.

Al llegar los siete días los padrinos con sus compadres se ponen de acuerdo la hora del rosario, se preparan media hora antes para hacer el encuentro de la palma, esta consiste en los padrinos con sus acompañantes (amigos) música de cuerda y un niño que lleva en sus manos una palmita adornada salen de su casa, se tira un cohete para hacer saber al otro costado del pueblo que los padrinos van saliendo seguidamente suena otro cohete en respuesta que también los padres del bebe salen al encuentro llevando también una niña con una palmita adornada junto a la comitiva. El encuentro se realiza a mitad del camino de la casa de los padres del bebe, al encontrarse las palmas se saludan y la palma que trae la niña que acompaña a los padres del bebe se lo entregan a los padrinos y el niño que acompaña a los padrinos le entrega la palmita a los padres del bebe, acto seguido todos junto se trasladan a la casa de los padres del bebe al entrar está el altar dedicado al bebe, seguidamente inicia el baile de la palma, los niños bailan alrededor de la casa y en cada vuelta (son 3) dan a venerar la palma a los padres y padrinos, después se coloca en el altar dos palmas se realiza el rosario y al terminar se abre espacio para un baile. Y se reparte Tamales, Pan y Café.

Es así como cada costumbres y tradiciónes sigue siendo parte de este gran pueblo Conchagua.

Referencias:

  • Documentos de Sra. Ryna Ramírez.
  • Relato de Sra. Amanda Santos Ponce.
  • Relato de Marlene Hernández
  • Relato de Herlinda Esperanza Vega.
  • Relato de Juan Ángel Reyes.
  • Relato de Tomasa Vásquez.
  • Relato de Ledis Hernández.
  • Relato de Leydis Elizabeth Meléndez.

Publicado por KeniaRovira

Soy Kenia Rovira Me considero una persona muy tranquila, Amo la Fotografia, me encanta hablar sobre historia y dar a conocer lo mejor de mi pueblo .Parte de la cultura de los Conchaguas se encuentra en las historias que se narran. Por cientos de años los abuelos de los abuelos han contado historias de nuestro pueblo y en esta oportunidad he creado este blog para dar a conocer la Riqueza de Historias, Culturas y Tradiciones que CONCHAGUA tiene. Espero que cada uno de ustedes viva conmigo todos estas historias y puedan compartirlas con sus familias y amigos. Dios los bendiga.

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