CONCHAGUA: LEGENDARIO PUEBLO LENCA

Por: Los Profesores:

Gregorio García Torres Q.E.P.D. (13/01/1944-06/08-2001)

Carlos Argelio Ramírez Q.E.P.D. (19/06/1945-24/01/2021)

A 4 horas de viaje, en vehículo partiendo de San Salvador por la carretera panamericana o viajando por la vía litoral se llega a la cálida ciudad de San Carlos de la unión llamada cariñosamente por algunos < La antesala del infierno> debido a su clima ardiente; siguiendo hacia el sur y a escaso 4 km de la próspera ciudad portuaria antes mencionada, encontramos enclavado en un bello rincón de las faldas del volcán de Conchagua un pueblito pintoresco y romántico, cuyo nombre extraído de la más hermosa leyenda lenca es todo una ofrenda al recuerdo del pre-colombino pueblo habitante de las regiones orientales de nuestro país.

Este tradicional y legendario pueblo es CONCHAGUA, recién ascendido al rango de Villa. El historiador nacional J. Lardé y Larín refiriéndose a Conchagua nos dice: CONXAGUA o COMIZAHUAL. Comizahual es el nombre de una deidad y significa < Tigre que Vuela >, asignándosele a este un papel eminentemente civilizador.

La historia nos narra que los primitivos moradores de Conchagua originalmente tuvieron por asiento la Isla de Conchagüita en el Golfo de Fonseca, en compañía de otro pueblo indígena el de los Tecas. A raíz de las vandálicas incursiones del < primer corsario del Universo >: Francis Drake y sus huestes, en 1682 huyeron de esos lugares radicándose los Conxaguas o Conchaguas en tierra firme, encontrando el seguro anhelado refugio en las faldas del volcán de Conchagua en dónde por muchas generaciones han permanecido y permanecerán.

Su natural apego al mar dio lugar a que estos recién llegados fundarán el llamado <Embarcadero de los Conchaguas>, originando así lo que a través de muchos años ha venido a constituirse en la progresista y bella ciudad de San Carlos de la Unión.

EL “HACER” DE UN PUEBLO

Distintivo característico de los habitantes de Conchagua es su alto sentido de la amistad, su valor y la perseverancia en toda empresa que acometen. Es por eso que a través de las obras y hechos que esta Villa presenta a los ojos de quienes la visitan se puede apreciar la perseverancia y ansia de superación de sus moradores; así por ejemplo ante la imperiosa necesidad de proveerse de agua, a principios de este siglo, el ingeniero Don José Benito Montoya inició los trabajos de introducción del precioso líquido aprovechando el «nacimiento de Gualpirque”, situado a unos 20 kilómetros de la población sobre las escabrosas faldas del volcán Conchagua, Titánica empresa que fue concluida en el año de 1908. Actualmente esta misma fuente acuífera abastece también a la ciudad de la Unión y otros lugares de los alrededores; cabe mencionar que estás aguas están catalogadas entre las mejores del país en cuanto a potabilidad.

La religión predominante en esta población es la católica y cuenta con un bellísimo templo de arquitectura colonial, cuya construcción fue concluida en 1693 por Don Wenceslao Ramírez, según inscripción que se encuentra en la fachada, sobre la puerta principal. En 1968 fue reconstruida gracias a la dinámica y entusiasmo del sacerdote norteamérico Thomas Sebian. Actualmente este templo colonial presenta un bello aspecto que conjuga lo antiguo de su estructura, sus gruesas paredes de metro y medio de ancho y las sólidas columnas de fina madera con el rasgo moderno de su apariencia externa y decoración interior. El canto de los pericos y El arrullo de Las palomas que anidaban en sus viejas paredes, ya no se escuchan: solo se conserva El eco de los salmos y alabanzas que durante más de 2 siglos los fieles Conchaguenses han elevado al Todopoderoso.

Dos son las festividades predominantes en este lugar en Enero del 16 al 20 se celebran las de mayor esplendor en honor al héroe de las Galicias, San Sebastián y en el mes de Julio los días 24 y 25 son dedicados a la celebración del Santo Patrón Santiago Apóstol. Estas festividades gozan de Gran afluencia de turistas y comerciantes.

Con la ampliación y remodelación de los 4 Kms de carretera que conduce de La Unión a Conchagua, la corriente civilizadora penetró hasta el último rincón de esta población, las autoridades edilicias gestionan ante el Supremo Gobierno Actual la pavimentación de dicha carretera esperando ver concretizada esa aspiración durante la presente gestión administrativa.

Antaño la iluminación de los hogares de esta preciosa Villa era a base de candiles y lámparas de gas, más con la inauguración del servicio de alumbrado eléctrico en 1966, Conchagua experimentó un notorio cambio pues el maravilloso invento de Edison ha transformado radicalmente el status de vida de estos habitantes.

El esparcimiento y las relaciones sociales encuentran aliciente en el pequeño y bonito parque en el centro de la población, sirviendo de fondo a la famosa “pila de los leones” otra joya colonial que con sus 6 leones vertiendo agua por sus bocas engalanan está fresca y pintoresca Villa. El estilo morisco de esta pila nos recuerda el legado cultural que nos heredara España.

En 1971 fueron inaugurados los lavaderos y baños públicos, servicios que han venido a suplir a una imperiosa necesidad de la comunidad. En 1972 fue inaugurado el moderno edificio de la Alcaldía Municipal.

Muchas obras de las mencionadas anteriormente han sido construidas con El noble esfuerzo de la población y algunos organismos estatales. Digno es de mencionar que la diligencia y la firmeza de ánimo de las autoridades y pueblos locales no se estanca y en estos momentos están en plena actividad construyendo una espaciosa pista de baile la cual está próxima a inaugurarse. Cómo justo premio a este esfuerzo progresista. Conchagua fue elevada al rango de Villa el 16 de enero de 1972.

En el aspecto cultural cuenta con Kindergarten y educación básica completa existiendo una muy numerosa población escolar. Además es poseedora de tradicionales danzas históricas cómo la de “Carlos V”, el “Baile de la Vaquita”, “La Reina Cacica”, y la más renombrada que ya ha participado en escenario de la Capital, es la reconocida con el nombre de los “Moros o Gigantes”. Todas ellas acompañadas musicalmente con instrumentos autóctonos como el pito y el tambor.

El Tamarindo, Las Tunas, El Jagüey, Playa Negra, Maquilis y El Encantado son algunos de los balnearios marítimos atractivos turísticos que Conchagua ofrece al visitante. El Tiste, las bolitas, El Chocolate de maíz y el pozole, mezcla de masa de maíz con azúcar, son algunas de las deliciosas refrescantes bebidas típicas de este lugar.

Conchagua, con síntesis, gozando de un saludable y refrescante clima, contando con numerosas playas junto con sus reliquias coloniales, está a un paso de convertirse con el apoyo decidido de las autoridades gubernamentales, en un bello paraíso turístico.

San Salvador, 17 de Mayo de 1973.

Referencia:

• Escritos por: Gregorio Garcia Torres Q.E.P.D Y Carlos Argelio Ramirez Q.E.P.D.