LEYENDA DE COMIZAHUAL

Cuentan nuestros ancestros que Conchagua estaba protegida por una diosa llamada Comizahual, . Nombre que significa ―(Fiera que vuela) o (Tigre que vuela), los pobladores afirman que cuando el pueblo estaba en dificultades, Comizahual bajaba convertida en un tigre enorme a resguardarles, este tigre tenía unas alas enormes, el tigre, era una mujer blanca, como castellana y sabia que hacía muchos años, antes que los españoles vinieran a América, a los pueblos de nuestros ancestros llegó esta heroína civilizadora a un lugar denominado Cealcoquin, la que, armada con una piedra curiosa, llegó un día a esas islas y playas (El Salvador, Honduras y Nicaragua) para brindarles el lenguaje y los conocimientos a las familias que allí habitaban. Cuyos moradores adoraban ídolos con caras de pumas, una gran piedra, con tres puntas y en el extremo de cada una de ellas esculpidos tres rostros deformes. Decían los aborígenes de que a Comizahual ―la llevo allí el aire, y que en virtud de piedra vencía las batallas, Después de haber cumplido su labor, se elevó y desapareció entre las nubes, con la promesa de que regresaría…

La heroína o semi-diosa fundó un vasto imperio y tuvo, según unas versiones, tres hijos, aun cuando otras versiones afirmaban que no conoció varón, pero que tuvo tres hermanos, a quienes, cuando se sintió ya vieja, repartió las tierras y dio buenos consejos para el buen tratamiento de sus vasallos. Mando, en seguida hacer una cama de casa, ―y vino un gran relámpago con truenos y vieron un lindísimo pájaro volando y nunca más apareció la señora, creían que era ella el pájaro, y se iba al cielo. Ahora afirman los conchagüenses que ese tigre protegía a los primeros pobladores de Conchagua y que desde el volcán aún vuela para cuidar de la comunidad de buenas costumbres y de gente valiente y guerrera. Esta leyenda da origen también a uno de los toponímicos de Conchagua.

En Conchagua podemos apreciar que muchas asociaciones usan el Tigre que vuela como referencia.