FIESTAS DE MI PUEBLO

En particular para muchos Conchaguenses al iniciar el mes de enero y el mes de julio se remontan en aquellos años que desde muy chiquitos han vivido las fiestas de nuestro pueblo y al regresar vuelven abrir las ventanas y las puertas a esos recuerdos… olores, calles, cohetes, el atol chuco y dulce, su gente, familia y hasta las castigadas por andar quedándose muy tarde en los bailes. Esa magia emana al llegar al pueblo, desde la infancia cuando te preguntaban de quién eras familia y con mucho orgullo se decía ¡Soy la nieta de… o soy la hija de….! O lo usual en algunos pueblos por los malos apodos y ya sabían quién eras y que descendencia tenías.

Al llegar las fiestas los habitantes siempre pendientes del toque de las campanas que anuncian que la imagen del Patrón San Sebastián o Santiago apóstol salen a demandar esto consiste en las visitas casa por casa con los patronos y las familias entregan su colaboración en dinero o con granos básicos para agradecer por los favores recibidos.

Se esperaban aquellos famosos programas que contaban las historias picantes del pueblo en su famoso ABC-DARIO, novelas famosas, películas a exhibir, entre otras… a la vez se planifica salir en familias o en parejas a las actividades de los días venideros que se iniciaban con el bombazo de apertura a las cero horas seguido con la serenata al patrón luego asistir a las serenatas e ir a traer tamales o a la repartida de atol chuco y dulce ya preparados con el traste, el cumbito o por último una bolsita para llevar atol a la casa.

En el día la reventazón de piñatas para los pequeños del hogar, que al final las bolsas llenas de dulce llevaran, en el día Patronal se lleva a cabo la Santa Eucaristía a las diez de la mañana, otros se preparan para salir de payasos en el tradicional correo por las principales calles de Conchagua a las once la mañana por la tarde tradicionalmente se sigue con la reventada de piñatas en algunos días además de lo antes mencionado se llevan a cabo juegos recreativos para chicos y grandes como los huevos al aire, el comelón de pupusas, los encostalados, las carreras de cintas, los huevos en la cuchara, el comal con monedas y no faltando el tradicional palo encebado con premio inicial de $100.00 el cual sube su valor en el trascurso que se realiza en algunos años se han llevado más de $400.00 también hay tardes culturales en las cuales se presentan la Danza de los Viejos Locos, Los Moros y Cristianos, La Vaquita y a la vez se degusta de las bebidas típicas como la Chicha, el tiste o el chilate.

En la víspera de los patronos se realiza la Santa Eucaristía por la tarde y seguidamente el recorrido de la procesión por las principales calles de Conchagua. Por la noche los grupos se preparan para el acto protocolario de coronación de su reina y seguidamente el recorrido de carrozas por las principales calles del casco urbano acompañados con la banda de música al son de los cohetes y bombas.

Al culminar no puede faltar la quema del toro fuego o del famoso castillo en algunas ocasiones pólvora china seguido de la gran fiesta de gala con las reconocidas orquestas salvadoreñas e internacionales (Orquesta Hermanos Flores, San Vicente, La Platinum, La Premier, La Casino, Sangre Morena, Melao, Sonora Dinamita, Los Cocodrilos, Amaretto, Tito Mira y su Chanchona, René Alonso y su Banda Láser, Algodón, Onda Espacial, Guanaco Sólido, Los Sabaneros de Colombia y sin faltar por muchos años Aniceto Molina entre otras agrupaciones y Discomóviles) al dar comienzo la fiesta se deleitan con las hermosas melodías y a la vez bailan al son de las diferentes orquestas o discomóviles.

Así los Conchaguenses mantienen vivas sus tradiciones y van dando paso a que las nuevas generaciones sigan manteniéndolas.

Referencias:

• Testimonios de habitantes de Conchagua.
• Fotos de Cortesía.