Conchagua, famosa por su origen, por sus creencias, por sus tradiciones, por sus historias, por sus músicos, por su clima, por su agua y por mucho más…
Tenía jóvenes de ambos sexos como todo lugar, jóvenes varones, que se hacían poetas, que eran inventores de los hermosos piropos, haciendo gala del famoso léxico conchaguense, jóvenes que con sus piropos hacían pegar brinquitos al corazón de cualquier muchacha, jóvenes que aun siendo pobres de dinero y en estudios, descalzos, con los pantalones remendados y cortos que no llegaban ni al ojo del pie, pero aun si eran un Cantinflas para bailar… los valses y boleros amenizados con la música de la Famosa Rayito de Luna. Recordemos los miembros que fueron parte de esta bella agrupación (DIRECTOR: Eustasio Santos Q.E.P.D., tocaba la MANDOLINA y todo instrumento fue conocido como el Maitro Tallo, PRIMER VIOLÍN: Leonardo Torres Q.E.P.D. conocido por Don Cutita, SEGUNDO VIOLÍN: Rubén Torres Q.E.P.D., en la GUITARRA: Inocencio Santos conocido como Don Chito Santos, en el REQUINTO: Bernardino Zelayandía conocido como el gordito, en el BAJO: Adalberto Belarmino Santos conocido como Don Beto, en LOS TIMBALES Y CANTO: Marcos Díaz Q.E.P.D., conocido como Marcon, en LA CAÑA: Fidel Ponce Q.E.P.D. conocido como don Cólera, Amílcar Hernández Q.E.P.D. tocaba la GUITARRA Y CANTANTE, siendo estos los primeros pioneros de esta agrupación también formaron parte a lo largo de los años don Cristóbal Hernández conocido como pantalla, Antonio Rodríguez Q.E.P.D. conocido como Charamusca ambos tocaban LA CAÑA Y TIMBALES, Hilario Ponce Q.E.P.D. tocando GUITARRA, como CANTANTE Adán Torres conocido como Teco, Regino Hernández tocando VIOLÍN, Pedro Hernández conocido como Managua tocando EL BAJO), este grupo fue uno de los más reconocidos entre los años 50 a 80 que ponían el sabor en cada cinquiada de la época. Los Jóvenes pegando su cabeza con cabeza de la joven con quien bailaban al son de la Canción “Como un Rayito de luna entre la selva dormía, a si la luz de tus ojos va iluminando mi pobre vida. Tú diste luz al sendero, en mi noche sin fortuna, iluminando mi cielo como un rayito claro de luna”.

Ese era uno de los métodos utilizados para enamorar y conseguir una novia y posteriormente una esposa que mañana se convertiría en Madre. Pero también tenía jóvenes hermosas de cabellos largos trenzados de ojos cafés de boca pequeñas adornadas con hermosos labios que casi ya andaban hechos los besitos, en vestidos largos que costaba verles las piernas, descalzas que también bailaban en las famosas cinquiadas soltando sus mejores pasos, sacándole el brillo a los ladrillos de la casa comunal al Son de La Negra, amenizadas con la Famosa Rayito de Luna.

Al escuchar aquellas famosas palabras, sentían que el joven les estremecía su pequeño corazón y comenzaban a soñar las veinticuatro horas del día, soñaba que salía de una iglesia de la mano de su príncipe azul, soñaba que arrullaban a los niños acostados aunque fuera en una hamaca de saco de mezcal, Las bellas jóvenes se enamoraban más de su príncipe azul bajo la calidez de la luz del candil y mirando el bello cielo estrellado de Conchagua, ya que en esa época no existía la energía eléctrica.
Los jóvenes varones de esos tiempos no salían a vagar, trabajaban haciendo milpa y la jornada era de sol a sol. Las jóvenes lavaban, quebraban maíz en la piedra de moler y hacían unas tortillotas ricas que con una él que la comía quedaba levantadas hasta las costillas de lleno y cuando salían a comprar el querosén para el candil, los padres escupían el suelo y tenían que regresar antes que la saliva se secara en la tierra.
Hoy en estos tiempos recordamos estas bellas generaciones que marcaron dejando su huella, su ejemplo y dieron lo mejor de sí por hacer de un Conchagua un gran municipio.
REFERENCIAS:
- Testimonio de Héctor Enrique Santos (2021).
- Testimonio de Carlos Argelio Ramírez Q.E.P.D. 19/06/1945-24/01/2021. (2020).
- Testimonio y Cortesía de Fotos Rubén Torres Hijo (2021).
- Testimonio de José Santos López (2021)
- Foto Cortesía de Familia Torres Hernández.
- Foto Cortesía de Milton Flores.
- Foto Cortesía de Alexis Santos.
- Foto Cortesía de Tito Alberto Hernández.
- Foto Cortesía de Morena Pineda.
